Asenjo: "Mis padres no me dejaban jugar de portero"

Fuente: mundodeportivo.com
Javier G. Gómara - 28/06/2009 03:00

Sergio acude fiel a la cita en su barrio, San Juanillo, en Palencia. Está disfrutando de sus primeros días de vacaciones, y ha aceptado pasear con MD por las calles de su ciudad para que los lectores conozcan a la persona que está a punto de firmar por el Atlético y cómo fueron sus inicios en esto del fútbol: "Con cinco años, en un equipo que había enfrente de mi casa, el San Juanillo. Le decía a mis padres que me bajasen ahí a jugar... y hasta ahora", relata mientras nos acercamos al centro.

Desde el Mercado de Abastos avanzamos hasta la Plaza Mayor mientras recuerda lo que le costó ponerse bajo palos. "Yo empecé de jugador, porque mis padres no me dejaban jugar de portero. Pero cuando se subían a casa, me iba corriendo a la portería. Es algo con lo que nací. A todos los chavales les gustaba marcar goles y a mí, en cambio, me gustaba estar en la portería... cuando no estaban delante mis padres, claro", señala entre risas, antes de comentar la 'equivocación' de sus padres. "A ellos les da igual, sólo quieren verme feliz, me dedique al fútbol o a cualquier otra cosa".

Atravesando la Calle Mayor hasta llegar al Pasaje Jeromín, Asenjo afirma que de pequeño no era de ningún equipo en especial: Me gustaba el fútbol en sí. Cuando estaba con mis tíos tenía que decir que era de un equipo y cuando estaba con mis padres otro, si no me caneaban. Era muy chaquetero", bromea, justo antes de sentarse ante la Catedral de Palencia, donde promete que la fama y el éxito no cambiarán su personalidad: "Por mucho que llegue en el fútbol, mi gente va a ser mi gente toda la vida. Y ellos me aprecian por quién soy en el día a día, no porque juegue en un equipo u otro o porque sea el mejor del mundo". Y prosigue: "Eso para mí es muy importante y lo compruebo cada vez que vengo a Palencia, a casa. Cada vez que estoy aquí es una relajación increíble, siempre que puedo me escapo".

Aquí es Sergio, un chaval que pasea con naturalidad por el Parquede El Sotillo mientras sus paisanos le piden que vaya al Barça, al Madrid... y al Atleti. El cancerbero admite que todo le ha ido muy rápido en la vida: "Con 14 años me fui a Valladolid y con 17 ya estaba con el primer equipo. Es una cosa que no te puedes imaginar ni plantear. Yo llegué en cadetes y sí, era un paso más, todo más profesional. Y en dos años yo mismo me noté una mejoría increíble y al tercero me subieron al tercer equipo y el míster me dio la oportunidad de debutar en la Copa".

Desde entonces, fijo en el arco vallisoletano. "El primer año jugué 24 partidos, con sólo 18 años", apunta, para calificar su etapa en Pucela como "impresionante". "No creía que pudiese dar tanto de mí, pero cada día creo más en mis posibilidades, y creo que eso es fundamental para un portero. Cuando debuté creía que era por circunstancias y que no iba a seguir en la portería, pero el míster me dio confianza y...". Puntos suspensivos, pues la carrera de Sergio Asenjo no ha hecho nada más que comenzar. Ahora, el palentino seguirá escribiendo su historia en rojo y blanco, pero siempre cerca de San Juanillo, ese barrio en el que creció soñando con poder jugar la Champions

FOTO: AM PRESS